sábado, 12 de diciembre de 2009


Hoy desperté un tanto angustiada, en realidad sin muchas ganas de abrir los ojos. Luego miro a mi costado y te veo tan tranquilo, muy distinto a cuando estas despierto y acelerado, me llama la atención que podamos ser tan distintos cuando respiramos agitados a cuando el sueño nos hace rehenes de él.
Cuando logre caminar, y me olvide de mis sueños en que me veo como la princesa de mis imaginaciones, trate de hilar las palabras y no herir más las mentiras que nos envuelven. Camino y trato de olvidar y dejar atrás el dolor que no me deja respirar con tranquilidad mientras toco con las puntas de mis pies el abismo de mi mente.
Respiro pensando en las manos que se separan mientras caemos por el barranco de las emociones, no pensé volver a tropezar con este camino, pero la torpeza de mis acciones me empujan, me empujan, me empujan, y no lo puedo detener. De verdad trato, pero es imposible. A lo mejor son las huellas de mis manos que me llevan a cometer los mismos errores. No intento excusar mis palabras sin sentido, y menos intento pensar con mis sueños embriagados de sangre. El miedo invade mis palabras, mi sangre, y mi estomago se vuelve un lío, prefiero seguir callendo, moriré en el intento de querer aterrizar. Olvidare cada una de las historias y mis sentidos quedaran aturdidos por la eternidad, no sentiré el viento sobre mi piel y volveré a la tierra que me dejo con huellas en las manos.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Entrelacemos los sueños



Hoy cuando desperté, y te pude tocar, sentí como ha pasado el tiempo. Has crecido cada día un poquito más, al igual que yo. Estas formando tu vida en mis costillas y me apretas fuerte cuando tienes miedo. Yo a veces siento miedo, y no he aprendido a expresarlo, y me envuelvo en los mismos errores que me llevaron hasta acá. Tus ruiditos diminutos e ilegibles me alegran y revuelven mis entrañas, como esas maquinas que preparan la masa para las galletitas que te gustan tanto. Tus manitos se hacen nada cuando las puedes mover, tratas de abarcar todo lo que conoces y lo que desconoces de mi interior. Tus labios son casi invisibles pero puedes hacer que mi vida cambie en un segundo con solo apretarlos un poco. Mañana espero poder despertar y seguir viendo como crececemos de apoquito, y como vamos aprendiendo el uno del otro y como no podemos separarnos porque existe algo invisible, que nadie puede describir que nos une para siempre. Conoces mis sueños, y sabes como se mueven en mi cuerpo, hasta donde quieren llegar y como se pueden esfumar. No quiero que las palabras nos separen, podemos ser más fuertes que cualquier otra unión, hemos sido entrelazados por una fuerza independiente a nuestra razón, es por eso que nunca debemos decir palabra hirientes que nos distancien, debemos respetar lo divino de las cosas. Tu sabes como verme cuando quiero desaparecer y te mueves para que nos veamos cada día más entre la
homogeneidad de las cosas.
Espero despertar y ver mi deseo unido a los tuyos para siempre.